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Este ejercicio debe jugarse en un equipo de 2: una persona vidente y otra con discapacidad visual. Deberá haber un mínimo de 3 equipos y se jugará como una competición.

En una mesa tendrán que colocar 3 botes. En el primer bote habrá algo que se pueda oler (por ejemplo, menta, frutas, flores, etc.). En el segundo, algo que puedas tocar (cualquier cosa excepto líquidos). En el tercero, algo que se pueda probar (comida).

La idea del juego es que la persona con discapacidad visual tiene que adivinar lo más rápido posible las cosas que hay en los botes. Si no lo consigue, la otra persona del equipo que puede ver lo que hay en el bote puede darle instrucciones para que lo adivine, pero no puede describir el objeto, sólo darle indicaciones. El equipo que adivine primero es el equipo ganador. Puedes organizar el juego con varias rondas que vayan aumentando en dificultad. Intenta ser lo más creativo posible a la hora de elegir las cosas que se meten en los botes.

Las personas con discapacidad visual utilizan un tablero de ajedrez especial para jugar sin ver las figuras. Sólo se necesitan dos participantes por mesa y el apoyo de una persona con visión parcial. En caso de que no se disponga de un tablero de ajedrez especial o sea demasiado caro, también se puede construir uno, sólo hay que asegurarse de familiarizar adecuadamente a los participantes con el tablero improvisado antes de empezar a jugar. Para las personas con problemas de visión, se puede utilizar un tablero de ajedrez normal, y un voluntario puede ayudar en la partida para indicar los movimientos de cada jugador. Se aplicarán las mismas reglas que en una partida de ajedrez. Se pueden organizar torneos entre jóvenes, dependiendo del número de tableros de ajedrez especiales de que se disponga.

El backgammon es un juego para dos participantes, que se juega en un tablero formado por veinticuatro triángulos estrechos llamados puntos. Los triángulos se alternan en color y se agrupan en cuatro cuadrantes de seis triángulos cada uno. Los cuadrantes se denominan tablero de casa y tablero exterior del jugador, y tablero de casa y tablero exterior del adversario. Los tableros de casa y de fuera están separados entre sí por una cresta en el centro del tablero llamada barra.

El objetivo del juego es mover todas las fichas a tu propio tablero y sacarlas. El primer jugador que saque todas sus fichas gana la partida.

Para adaptar este juego de manera que pueda ser disfrutado por alguien con problemas de visión, todo lo que se necesita es un tipo especial de caja de montaje que contenga bordes entre cada fila para que el jugador pueda tener una imagen clara de dónde están situadas sus fichas. También se necesita un jugador vidente neutral para que pueda anunciar los números de los dados lanzados. Si no hay una persona vidente que pueda ayudar en el juego, se debe utilizar un dado adaptado.

Alrededor de una sala grande, crea tres o cuatro zonas cubiertas con periódicos (2 x 3 metros cuadrados aproximadamente). Divide el grupo en tres o cuatro grupos más pequeños, tantos como "balsas" haya. Utiliza una narración divertida y fascinante para guiar a los grupos por la sala (primero se camina por una calle asfaltada, luego por un camino de tierra, un camino de piedras, se evita una serpiente, se salta un arroyo, se estira para coger algunas frutas de los árboles, etc. En algún momento el equipo llega a la orilla del río y decide darse un baño. Los participantes se dejan llevar mientras nadan y se encuentran lejos de la orilla).

El facilitador con discapacidad visual presenta entonces las "balsas" y pide a los grupos que se suban a ellas para salvarse de los posibles peligros del río. Continúa la narración haciendo que los participantes remen sus balsas, luego aparece un cocodrilo y comienza a rodear las balsas mordiendo un trozo de cada una de ellas. Los participantes deben encontrar la manera de mantenerse en las balsas a medida que éstas se hacen más y más pequeñas. En algún momento, una de las balsas se destruye y los miembros del equipo tienen que nadar y subir a una de las balsas restantes. Una vez terminada la actividad, deja tiempo para una sesión informativa en la que se discuta cómo han colaborado, cómo han gestionado y cómo han afrontado cada nueva crisis.

El facilitador con discapacidad visual debe ser asistido por una persona vidente. La historia para todo el ejercicio debe ser creada antes por el facilitador y puede ser cualquier tipo de historia que haga saltar a los participantes a las "balsas".

Pide a los participantes que se coloquen en dos filas frente a frente. Presenta el palo llamándolo "palo de helio". Pide a cada participante que mantenga el dedo índice de su mano derecha extendido a la altura del pecho. El animador coloca el "palo de helio" encima de los dedos extendidos. A continuación, se pide a los participantes que realicen el siguiente reto: bajar el palo hasta el suelo manteniendo los dedos de todos en contacto con el palo. En caso de que alguno de los dedos pierda el contacto con el palo, la actividad vuelve a empezar. (Al principio parecerá que el palo se eleva, esta es la razón por la que la actividad se llama Palo de Helio - esto se debe simplemente a la presión hacia arriba de los dedos de todos haciendo que el palo suba en lugar de bajar). Si el animador tiene una discapacidad visual, es aconsejable que una persona con visión esté presente en la sala para ofrecer apoyo cuando sea necesario.