Base de datos de métodos de aprendizaje Add@Me

Reúnete en una piscina privada o pública y con una pelota puedes jugar a diferentes deportes acuáticos como el voleibol o el waterpolo.  Presta atención a organizar los juegos en aguas poco profundas por razones de seguridad. El grupo de personas con discapacidad visual debe estar siempre acompañado por algunos voluntarios o amigos videntes que pueden ser árbitros o también jugar, pero que se asegurarán de que los juegos se desarrollen en las condiciones más seguras. En el caso de que se quiera involucrar también a personas ciegas, en los juegos habrá que utilizar una pelota especial con señales acústicas.

El karaoke es un concurso de canto que normalmente se realiza leyendo la letra en una pantalla, pero en este caso, jugamos con personas con discapacidad visual y utilizamos canciones que les son familiares para que los participantes canten de memoria. En el caso de que haya participantes con visión parcial, se puede utilizar un programa de karaoke para el que sólo habrá que aumentar quizá el tamaño de la letra.

Se puede organizar una noche de karaoke en un pub al que se puede invitar a amigos y familiares o puede ser una noche de micrófono abierto.

Este ejercicio es una forma de que el grupo se conozca a otro nivel. Es perfecto para poner a todos los participantes al mismo nivel, independientemente de su formación y experiencia, porque al fin y al cabo todos llevan zapatos.

Los participantes se dividen en grupos de 2, el facilitador puede darles la libertad de elegir su pareja por sí mismos y tal vez sugerir que se emparejen con alguien con quien no hablaron mucho durante los ejercicios anteriores o que no conocen bien. Las parejas hablan entre sí y comparten con su compañero la historia de sus zapatos. Pueden compartir todo, por ejemplo: dónde compraron los zapatos y cuándo, a dónde les han llevado los zapatos hasta ahora, qué significan los zapatos para ellos, alguna historia interesante que haya ocurrido mientras llevaban los zapatos. Disponen de 10 minutos para debatir y deben dividir el tiempo para que ambas partes puedan compartir algo. Una vez transcurridos los 10 minutos, los participantes se reunirán con el grupo de al lado. Los grupos de 4 participantes compartirán ahora sus historias en breve. Pero en este nuevo grupo de 4 todos comparten la historia del zapato de sus compañeros. Tienen 10 minutos para esta parte también. Un pequeño debate pone fin al juego.

El grupo se sienta en círculo. El animador pide a los participantes que vayan alrededor del círculo compartiendo con el resto del grupo la historia de su nombre (cómo obtuvieron su nombre, si les gusta su nombre, si tuvieran otro nombre cuál sería).

Una alteración de la actividad que puede hacerla más larga es pedir a los participantes que se presenten también aportando dos adjetivos positivos que les caractericen y que empiecen por la misma letra que la inicial de su nombre y apellido. Otra propuesta es pedir a los participantes que den por cada letra de su nombre una palabra que se relacione con ellos.

Los participantes irán uno por uno y compartirán su nombre así como la historia del mismo, puede ser la historia real o una imaginaria si alguno de los participantes no conoce la historia de su nombre. El facilitador vi abrirá o cerrará la puesta en común, para contar también la historia de su nombre.

El coordinador divide al grupo en 6 equipos. A cada subgrupo se le da una hoja de papel con una palabra secreta. Cada equipo debe describir la definición de cada palabra sin referirse a ella directamente y sin pronunciarla. Las palabras a repartir son: pertenencia, cooperación, compromiso, comunicación, aprendizaje y empatía. Cada equipo debe escribir y/o proponer ejemplos o situaciones sobre la palabra que ha recibido y luego compartirlos en gran grupo. Cuando se repartan las definiciones, los participantes de los demás equipos deberán adivinar a qué palabra se refiere.

Una vez finalizada la actividad, se abre un espacio de reflexión sobre los contenidos desarrollados. Ideas para el momento de reflexión y debate. En este espacio es ideal referirse al significado de las palabras en relación a cómo funciona el grupo, cómo se desempeñan sus integrantes en relación a la tarea. ¿Sienten que pertenecen a un grupo? ¿Se identifica el compromiso con el trabajo en grupo? ¿Se detectan actitudes cooperativas y/o competitivas? ¿Cómo es la comunicación, es efectiva? ¿Hay empatía? ¿Qué es la empatía? ¿Hay aprendizaje? ¿Cómo fluye el aprendizaje?

Prepara 20 cartones del tamaño de una hoja de papel o 20 hojas de papel de tamaño normal. Cada cartulina u hoja debe tener un número del 0 al 9; haz dos conjuntos de cada uno. El número de personas es de 20 (dos equipos de 10). A cada equipo se le da un paquete de números del 0 al 9. Cada miembro del equipo recibe un número.

El coordinador dice un número, por ejemplo, 827; los que tienen 8, 2 y 7 de cada equipo deben pasar al frente y formarse en el orden correcto, sosteniendo el signo del número en forma destacada. El equipo que forme primero el número se anota un punto. Es importante que el animador se asegure de que las instrucciones se entienden bien. Puede pedir comentarios.

El coordinador pedirá a los miembros que se pongan de pie. Pueden colocarse en círculo o en fila, según el espacio y el número de participantes. Se marca una línea en el suelo para representar la orilla del mar. Los participantes se colocan detrás de la línea.

Cuando el coordinador dice "Mar adentro", todos saltan hacia adelante sobre la línea. A la voz de "Mar fuera", todos saltan hacia atrás sobre la línea. Las voces se darán rápidamente. Es importante que el animador dé dinamismo a su aplicación. Puede pedir comentarios sobre cómo se sintieron y sobre lo que fue más significativo.

Es útil cuando se percibe que el grupo está algo cansado o disperso por la actividad que se está realizando. Ayuda a crear un ambiente alegre y relajado.